El Brexit está previsto para marzo de 2019. Después de esa fecha, los agricultores británicos dejarán de percibir ayudas PAC financiadas por la UE, cuyo importe se eleva a 3.000 millones de libras (unos 3.387 millones de euros).

Sin embargo, el Ministro británico de Mundo Rural, Michael Gove, se ha comprometido con el sector agrario a seguir pagando con fondos propios, el mismo nivel de ayudas durante tres años más. Por tanto, hasta 2022. Incluso, ha avanzado que podría alargarse hasta 2024 pero sería bajo consulta previa.

El gobierno británico quiere establecer una política agraria que no esté basada en las ayudas, pero quiere dejar este período transitorio de 3 años (o 5 años) para que el sector se pueda adaptar. No obstante, quiere que se mantengan los mismos estándares de bienestar y sanidad animal, de medio ambiente, de seguridad de los alimentos como hasta ahora, lo que está generando gran preocupación e incertidumbre entre los agricultores y ganaderos que ven difícil mantener los mismos estándares a precios competitivos sin recibir un apoyo económico.