La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante los datos publicados por el Ministerio de Agricultura correspondientes a las declaraciones de leche de oveja y cabra del pasado mes de marzo, denuncia la fuerte y constante caída de los precios, a pesar de haberse reducido la producción.

Unión de Uniones pone en evidencia un nuevo recorte en el precio de la leche de oveja, que sitúa la media nacional en 0,902 €/litro, es decir, un 9,7 % menos de lo que se pagaba en marzo del 2016.

En este sentido, la organización señala que la pérdida de precio se materializa pese a la disminución de la producción. En los tres primeros meses del año, la producción de leche de oveja en España alcanzó los 115,096 millones de litros, un 3,35 % menos que en el primer trimestre de 2016.

Por su lado, la leche de caprino, ha alcanzado en 2017, hasta marzo, los 113,991 millones de litros, que corresponde a una disminución del 3,91 % en la producción. En cuanto al precio, en marzo la media nacional fue de 0,598 €/litro, un 3% por encima del cotizado en marzo de 2016.

Concretamente, en Castilla-La Mancha, la producción ha bajado en el primer trimestre del año un 10,10 %, para situarse en 20,595 millones de litros, muy por encima de las cifras de disminución estatales. En el mes de marzo el precio de la leche de cabra en esta región se sitúo en 0,587 €/litro, prácticamente un 6 % más que en marzo del año anterior.

Cada vez menos ganaderos

La situación que revelan los datos, no es nada favorable al mantenimiento de las ganaderías. Además, últimamente la sequía que está afectando seriamente a Castilla y León y Castilla-La Mancha añade, en el momento actual, dificultades y sobrecostes de alimentación ante la escasez de pastos, en estas regiones que sostienen una buena parte del ganado ovino lechero del país.

De hecho, en el mes de marzo en España declararon producción de leche de oveja 4.140 ganaderos, es decir, 327 menos que el año pasado y 5.761 ganaderos de caprino, que son también 233 menos que en marzo de 2016. De esta forma, se pone de manifiesto que la sostenida bajada de la leche hace cada vez menos rentable esta actividad económica para el productor.