Los Estados miembro han pedido a la Comisión Europea que realice una evaluación de impacto con el fin de proponer un marco legislativo comunitario y otras medidas no legislativas para combatir las prácticas comerciales desleales en las cadenas alimentarias europeas, y de esta forma, poder mejorar la posición de los agricultores. Este es uno de los temas acordados en el Consejo de Agricultura celebrado esta semana.

El Consejo adoptó el documento «Fortalecimiento de la posición de los productores en la cadena alimentaria y la lucha contra las prácticas comerciales desleales». En dicho documento se reconoce la importancia del suministro de alimentos y se expresa la preocupación existente par la situación de gran vulnerabilidad en la que se encuentran los agricultores, a pesar de los esfuerzos para mejorar su situación. Las conclusiones sugieren soluciones que la Comisión y la Estados miembros podrían poner en marcha para garantizar, entre otros, que los riesgos se comparten a lo largo de la cadena, que se refuerza la contractualización y que se mejora la transparencia y la gestión del riesgo.