El pasado 28 de junio tuvo lugar en Berlín la ceremonia de los Good Farm Animal Welfare Awards, premios otorgados por la organización de bienestar animal Compassion In World Farming (CIWF) a aquellas empresas de la industria alimentaria que respetan y promueven especialmente el bienestar animal y la producción sostenible.

Entre los galardonados se encuentra la empresa española productora de jamones y embutidos ibéricos Marcos Salamanca, que recibió este reconocimiento por su compromiso con la mejora de los estándares de bienestar animal en su cadena de suministro.

Situada en Sotoserrano, una pequeña localidad de Salamanca (Castilla y León), Marcos Salamanca es una compañía con un claro enfoque hacia la calidad y procesos que aplica a los productos que elabora, basándose en tres pilares fundamentales: el enfoque social, ético y medioambiental. Su objetivo es la recuperación del sistema de producción tradicional, con el que se alcanza una producción equilibrada de animales, que pueden expresar su comportamiento natural, y que respeta el medio ambiente, generando una producción sostenible. La empresa salmantina únicamente trabaja con aquellas explotaciones ganaderas que cumplan esta producción tradicional, tanto en Ibérico de Bellota como en Ibérico de Cebo Campo.

En concreto, Marcos Salamanca recibió el premio “Good Sow Commendation” (“Premio a la buena cerda”) en la categoría de jamones y embutidos curados, que hace referencia a su apuesta por la calidad y la trazabilidad de los productos del cerdo Ibérico, y más específicamente, por los proyectos y actividades que desarrollan para mejorar el bienestar de los animales.

Entre las medidas que llevan a cabo en este sentido, y que han hecho merecedora a la compañía de este premio, se encuentra el evitar cualquier tipo de mutilación como el raboteo, el descolmillado y la castración física. Es por ello que llevan a cabo la inmunocastración de las hembras, que reemplaza a la castración física y supone una alternativa eficaz, segura y acorde al bienestar animal.

Con la inmunocastración de las hembras se evita, mediante la vacunación y sin necesidad de castrar quirúrgicamente a las hembras, la salida en celo y las gestaciones no deseadas, permitiendo alcanzar los máximos estándares de calidad de canal y carne que demanda el sector del Ibérico y siendo por lo tanto una solución que respeta la normativa de bienestar animal. Fuente: Zoetis