El sector de la cereza cuenta en Extremadura con unas 10.000 hectáreas de cultivo, generando en la campaña más de 200.000 jornales. 2016 está siendo un año “complicado” para el cultivo, ya que las últimas lluvias van a producir un descenso el la producción.

A esto hay que sumar las “masivas y desproporcionadas” inspecciones que están sufriendo los productores, que amenazan con agravar la difícil situación de las explotaciones familiares: “No podemos poner en peligro la rentabilidad de un sector por la actuación desmedida de la Unión Europea”, señala Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE. Además Huertas recalca que estas actuaciones se están realizando “en el peor momento de la campaña” ya que coinciden con la recolección de un producto perecedero y amenazan con “paralizarla”.

Sayagués ha informado a los representantes de UPA-UCE que el alto número de inspecciones se debe a que la Europol ha elegido la comarca del Jerte para un programa que viene desarrollando desde hace años a nivel comunitario. Asimismo, la Subdelegada del Gobierno en Cáceres les ha trasladado que el programa finalizará en unos días, pero desde UPA-UCE demandan que se ponga freno a esta situación porque “el desarrollo del programa no puede dificultar la actividad agraria”.

Cabe recordar que en los últimos años el sector de la cereza ha hecho un “gran esfuerzo” para normalizar la situación de las contrataciones, por lo que Huertas no entiende que se trate a los agricultores como “delincuentes”: “El 99% de los agricultores está cumpliendo la ley, de hecho en las reuniones nos han trasladado que tras las inspecciones no se ha abierto ningún expediente. Por eso no entendemos esta persecución”.

Huertas ha valorado de forma positiva ambas reuniones, aunque lamenta la falta de coordinación entre el Ministerio y la Subdelegación sobre las actuaciones de la Europol. Desde la organización profesional agraria estarán “vigilantes” para ver cómo se desarrolla la campaña en los próximos días.