La UE ha doblado sus concesiones para el acceso de azúcar al mercado comunitario en la última década. La importación preferencial de azúcar se ha venido usando en los últimos años como moneda de cambio para ayudar a los países en desarrollo. Las siguientes cifras son una prueba de ello: el 80% de las importaciones de azúcar (3 Mt) entran con arancel cero por diferentes acuerdos comerciales. 677.000 tn, que suponen el 20% de las importaciones, se benefican de arancel CXL, según datos CIBE.

En este panorama se encuentra el sector, cuando la UE está reiniciando las conversaciones con Mercosur, en donde Brasil es el país que más preocupación genera al sector azucarero comunitario. Actualmente, Brasil ya exporta a la UE 588.000 tn con arancel reducido CXL, pero Mercosur propone una cuota de 200.000 tn, de acuerdo con su propuesta de 2006.

Brasil es el principal productor y exportador del mundo, comerciando el 60% del azúcar en bruto y el 40% del azúcar blanco del mundo. Sus exportaciones no han dejado de crecer en los últimos años. Mientras que en 1992/93 solo era responsable del 9% del azúcar exportado a nivel mundial, en 2014 este porcentaje se había multiplicado por 5 hasta el 42%. Es el segundo exportador mundial de etanol (tras EEUU) y el principal exportador, contando con una industria de etanol que es cuatro veces más grande que la comunitaria,

El sector azucarero comunitario no puede competir con el brasileño ya que éste goza de mucho apoyo por parte del gobierno, como créditos blandos, renegociación de las deudas de las azucareras, apoyo a la exportación y un programa de fomento de producción de etanol (la gasolina tiene que mezclarse con un 27% de etanol y hay un apoyo al precio de este biocomusible). Además, hay otros incentivos, como la suspensión de impuestos a los productores de azúcar, incentivos para el desarrollo de infraestructuras de fertilizantes, y programas de innvoación en caña de azúcar.

La Confederación europea de cultivadores de remolacha (CIBE) cree que el mercado del azúcar comunitario ya soporta bastante presión y volatilidad por lo que pide que no se hagan más concesiones ni en azúcar ni en etanol. Además, cree que la UE debería hacer una evaluación de impacto de los efectos acumulados de los acuerdos de libre comercio incluyendo escenarios con Mercosur. También cree que la Comisión debería de ser más proactiva para que la OMC examinara los programas de apoyo de paises productores, como Brasil, Tailandia y México.