Ayer se publicaron en el Diario Oficial de la UE dos reglamentos, que hoy han entrado en vigor, para la regulación de la producción láctea en la UE. Tal y como ya se había anunciado, la regulación será voluntaria, es decir, que un Estado miembro no puede imponer una reducción obligatoria, solo puede fomentarla a través de ayudas nacionales. Son las organizaciones de productores, sus asociaciones, las organizaciones interprofesionales y las cooperativas del sector lácteo las que pueden llegar a estos acuerdos de autoregulación.

Los reglamentos se limitan a permitir estos posibles acuerdos para controlar la producción láctea dejando absoluta libertad a las organizaciones anteriormente mencionadas, ya que los reglamentos no establecen ni porcentajes ni normas ni compensaciones. Solo fija que esta autoregulación se producirá en los seis meses siguientes a contar desde hoy.

Los dos reglamentos publicados se refieren, uno (Reglamento de ejecución nº 2016/559) a las organizaciones de productores, a sus asociaciones y a las organizaciones interprofesionales del sector lácteo y el otro (Reglamento delegado nº 2016/558) a las cooperativas lácteas.

Los reglamentos instan a los estados miembro a que establezcan medidas para asegurar que la regulación de la producción no interfiere en el mercado interno. Las organizaciones tendrán que comunicar al Estado miembro el volumen de producción objeto de reducción y el período previsto de aplicación. También fijan que los Estados miembro tienen que comunicar mensualmente a la Comisión Europea las medidas de regulación que se llevaran a cabo en su territorio, así como realizar una comunicación final al cabo de los 6 meses.