En 2015, las entregas de leche en la UE crecieron más de un 2%, a pesar de los bajos precios pagados a los ganaderos. La desaparición de las cuotas lácteas junto con la favorable meteorología que ha favorecido los abundantes pastos, ha hecho que la producción aumentara más de lo inicialmente previsto. En el último trimestre del año, las entregas crecieron en un 5%.

En 2016 se espera que la producción siga subiendo, empujada por un aumento del censo de vacas lecheras (el censo de noviembre de la UE-15 registró un aumento de un 1,2%). En el primer trimestre de 2016 se espera un crecimiento de las entregas en un 5%, debido a que en ese trimestre de 2014, las entregas se redujeron en un intento de los ganaderos de ajustarse a las cuotas. En los siguientes trimestres, la producción se podría estabilizar. En el conjunto del año, la UE podría producir 166,9 Mt, lo que supone 2,2 Mt más que el año anterior y un crecimiento de un 0,7%, de acuerdo con las estimaciones de la Comisión Europea, recogidas en su informe de previsiones a corto plazo.