La mayor parte de las inversiones realizadas por las industrias lácteas irlandesas han sido aumentar su capacidad de secado. Por tanto, se espera un importante aumento de la producción de leche desnatada en polvo (LDP) en los próximos años.

De acuerdo con el Irish Farmers Journal, mientras que en 2014, la producción de LDP suponía el 10% del total de producción de lácteos para 2020 se espera que el porcentaje crezca hasta convertirse en un 33%. Esto sugiere que las inversiones se han realizado más para dar una salida a la leche extra producida que para dar respuesta a las demandas del consumidor.

En los últimos años, los precios de la leche en Irlanda se determinaban por los precios internacionales del queso y la mantequilla. Estos dos productos junto con la leche líquida han representado históricamente más del 85% de la producción láctea irlandesa. Sin embargo en 2020, estos productos supondrán solo un 65% del total.

La producción extra de leche también se espera que pueda ser exportada, por lo que se prevé un aumento de las exportaciones lácteas.

En conclusión, el sector lácteo irlandés estará cada vez más expuesto a los vaivenes del mercado internacional, al focalizarse más en la producción de LDP y en la exportación