Para la reunión del Consejo de Ministros de la UE que se celebrará el próximo lunes, Francia ha preparado un documento en el que explica que la crisis que atraviesan las explotaciones lecheras está minando su solidez financiera y su continuidad en el sector, por lo que presenta un amplio conjunto de medidas que la Comisión debería poner en práctica. Estas medidas son tanto coyunturales como estructurales.

Dentro de las medidas coyunturales, Francia propone un aumento temporal de los precios de intervención, medidas excepcionales de promoción y créditos a la exportación que permitan a las empresas exportadoras dar facilidades financieras a sus clientes extranjeros.

Dentro de las medidas estructurales, Francia propone que se compense económicamente a los ganaderos que voluntariamente quieran reducir su producción en los momentos en los que el precio bajara mucho. En el Comité Especial de Agricultura del pasado lunes 8 de febrero, las delegaciones de Irlanda y Dinamarca ya se mostraron totalmente contrarias a cualquier modelo que supusiera un control de la producción.

El modelo que propone Francia ya lo ha aplicado la mayor cooperativa de Holanda, Friesland Campina. Dicha láctea ha pagado una prima de 0,02 €/kg de leche durante el período comprendido entre el 1 de enero y el 11 de febrero de 2016, a los ganaderos que no aumentaron o redujeron sus entregas de leche con respecto a sus entregas entre el 13 y el 17 de diciembre de 2015.

Por otro lado, Francia también propone, dentro de las medidas estructurales, una revisión permanente de los precios de intervención, los cuales no han cambiado desde 2008 y la puesta en marcha de mecanismo innovadores que permitan la detección precoz de las crisis y la diferenciación de diversos niveles de crisis de acuerdo con una serie de indicadores.

Para la definición de todas estas medidas estructurales, Francia propone la creación de grupo lácteo de alto nivel.