De una cesta de 11 productos agroalimentarios, que son los más exportados por Argentina, 8 productos han descendido en el posicionamiento mundial de los mayores exportadores (el 70% de sus principales productos) en la última década.

Solo la soja y los productos de la soja han sido capaces de mantener posiciones. En 2005, Argentina era el principal exportador mundial de aceite soja y de harina de soja y el tercer mayor exportador de grano de soja. Después de 10 años continúa siéndolo. No obstante, aunque Argentina mantuvo el liderazgo mundial en soja, creció menos que Brasil en materia de producción durante estos últimos 10 años. Mientras que Brasil la aumentó en un 100%, Argentina solo lo hizo en un tercio.

En el resto de productos ha perdido posiciones. Argentina era el principal exportador de aceite y harina de girasol en 2005 pero ahora ha bajado a la 3ª posición. Era el cuarto mejor exportador de manzanas y trigo y ahora ocupa la 4ª posición. En carne de vacuno ha pasado de ser el tercer mayor exportador a ser el 8º.

También ha bajado posiciones en las exportaciones de limones, peras y maíz.

Los productores estiman que la pérdida de posicionamiento a nivel mundial se debe a la falta de previsibilidad de la normas para hacer inversiones, a una carga impositiva récord, a cuotas para la exportación, al aumento en los requisitos burocráticos y regímenes de información, a una macroeconomía con grandes desequilibrios y a la ausencia de una política anticíclica como la que llevaron a cabo países competidores como Brasil o clientes como Rusia.