Las autoridades chinas han autorizado a 6 plantas de procesado y 8 almacenes frigoríficos de EEUU para que vuelvan a exportar carne de porcino a China. El año pasado, Pekin decidió prohibir las importaciones de carne de porcino de EEUU por la presencia de la ractopamina, que es un promotor del crecimiento, cuya utilización está permitida en Canadá y en EEUU pero que está prohibida en numerosos países como China, la UE y Rusia. El Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) no ha indicado cuando ser hará efectivo el levantamiento de la prohibición.

Tyson y Hormel son dos de las industrias que se vieron afectadas por la prohibición china. El gran beneficiado fue Smithfield, que actualmente es propiedad la industria porcina china WH Group Ltd, consiguiendo exportar al mercado chino durante el primer semestre del año un 45% más que en el mismo período del año anterior.

Otro gran beneficiado ha sido la UE, que ha exportado a China lo que no ha podido hacer EEUU y se ha convertido en su principal abastecedor. Ahora que la carne de EEUU puede volver a China, empezará a competir con la de la UE, por lo que será otro factor que meterá presión en el mercado, junto con el veto ruso, la ralentización de la recuperación económica y las tasas de cambio.