Desde que se abrió el almacenamiento privado el pasado 9 de marzo hasta mitad de abril, más de 50.000 tn de carne se han acogido a esta ayuda en la UE. Teniendo en cuenta que entre marzo y abril, en la UE se han producido 3,6 Mt de carne de cerdo y aunque todavía aumentara algo la cantidad almacenada hasta final de mes, ésta supondría un 2% del total producido.

Los principales países que se han acogido a la medida han sido España, Alemania, Dinamarca y Polonia (70% del total), todos ellos exportadores, lo que sugiere que el almacenamiento ha sido usado fundamentalmente para producto para exportar que saldrá al mercado en el verano, cuando la demanda es mayor. La cantidad almacenada supone un 20% de lo exportado en esos dos meses.

Esta es la quinta vez que se introduce el almacenamiento privado pero no ha tenido el efecto de las ocasiones anteriores. Se aplicó con anterioridad en 2002-03, 2003-04, 2007 y 2011.

Este año, en enero el precio del cerdo alcanzó la cotización más baja de los últimos 8 años. Una semana antes del inicio del almacenamiento, el precio era de 143 €/100 kg, es decir, 13 € por encima del precio más bajo de enero. Cuando se abrió el almacenamiento, los precios empezaron a bajar y luego se recuperaron, por lo que el efecto del almacenamiento ha sido la estabilidad. Por el contrario, en años anteriores, cuando se abrió el almacenamiento se estabilizaron los precios y en la mayor parte de los casos, empezaron a subir.

Según la interprofesión británica del porcino hay dos diferencias principales entre el almacenamiento de este año y el de los años anteriores. Por un lado, en años anteriores, la cantidad almacenada fue de entre 100.000 y 150.000 tn. Por otro, el almacenamiento se abría por un problema coyuntural (sanitario, arancelario etc) que estaba ya resuelto cuando la carne salía al mercado. Por el contario, en este caso, el almacenamiento se ha abierto por el embargo ruso, el cual no parece vaya a estar levantado cuando salga la carne del almacenamiento. Además, los productos incluidos en el almacenamiento no son los más afectados por el embargo ruso.

Los analistas no creen que mejore mucho las condiciones de mercado, si bien son optimistas en relación con la salida de la carne al final del almacenamiento, ya que creen que solo tendrá un efecto limitado en el mercado, dado que es una cantidad pequeñas y que se destinará fundamentalmente a la exportación.