LA UNIÓ muestra su total rechazo a las prospecciones de hidrocarburos con la técnica de la fractura hidráulica –fracking- que se pretendieran realizar en territorio valenciano, tal y como ya se intentó en las comarcas del norte de Castellón (Baix Maestrat y Els Ports).

El 11 de octubre se celebró en todo el mundo el llamado Global Frackdown, día de acción y lucha coordinada en todo el planeta contra el fracking y LA UNIÓ de Llauradors como organización implantada en todo el territorio y arraigada en la sociedad desea sumarse al mismo con su oposición a estas técnicas que son insostenibles a nivel energético, ambiental y social.

LA UNIÓ considera que el fracking afectaría gravemente a las explotaciones agrícolas al destrozar los cultivos y también al paisaje por la apertura de pistas, deforestaciones, instalaciones logísticas, balsas de residuos. Conlleva además riesgos medioambientales graves, fundamentalmente sobre los acuíferos. Su posible contaminación con sustancias químicas sería catastrófica para los cultivos agrícolas de la zona donde se pretendiera implantar y ya de por sí suficiente motivo para oponerse a las técnicas de la fractura hidráulica.

El fracking genera además importantes cantidades de residuos que podrían generar consecuencias ambientales y económicas. Incluso se pueden movilizar elementos radiactivos naturales que pasarían rápidamente a las cadenas tróficas o alimentarias. En esa técnica del fracking se utilizan así mismo demasiadas sustancias químicas peligrosas para la salud de la ciudadanía y los ecosistemas.

LA UNIÓ forma parte de la Plataforma Anti-Fracking Comarques de Castelló y por ello colaboró en su día en la presentación de alegaciones a un proyecto que pese a lo que se pueda vender como la panacea desde las empresas promotoras, podría generar una gran problemática social y medioambiental que complicaría aún más la difícil situación en nuestras zonas rurales.