El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria aprobó la semana pasada un plan de control coordinado para llevar a cabo una serie de pruebas de ADN en los Estados miembros de la UE. Esta es la segunda vez que la Comisión está coordinando un plan de control de tales para saber si la carne de caballo se está todavía añadiendo a los productos etiquetados fraudulentamente como carne de res.

La primera ronda de pruebas, que se llevó a cabo en 2013, reveló que aproximadamente el 4,6% de los productos incluidos en la muestra contenía carne de caballo no declarada. A pesar de que no ha habido consecuencias para la salud pública en relación con este fraude alimentario, se ha producido una reacción muy clara de los consumidores tras el escándalo, demandando que los controles tienen que ser intensificados. Cada Estado miembro definirá su calendario. Las pruebas se llevarán a cabo durante la primavera y la Comisión recopilará y publicará los resultados de las mismas, en toda la UE, a finales de julio de 2014.