En Francia, las fábricas azucareras han abierto sus puertas alrededor del 23 de septiembre como fecha media, lo que supone un retraso de 4 días con respecto a 2012 y de 11 días con respecto a 2011. El retraso de este año en las aperturas ha sido debido a dar más tiempo a las remolachas a que ganaran azúcar.

El verano caluroso favoreció el desarrollo de las remolachas en Francia tras una primavera fría que había ralentizado el crecimiento. Sin embargo, esta mejoría del verano y el retardar las aperturas de las fábricas no parece haber sido suficiente para que los rendimientos mantengan el nivel de la campaña precedente. Los rendimientos previstos se mantendrían por debajo de los el año anterior (85,8 tn/ha) y de la media de los últimos cinco años (89,2 tn/ha).

Esta campaña, que se prevé tenga una duración media de 98 días, tendrá como novedad que en 4 fábricas se va a llevar a cabo un proyecto pilito para mejorar la recepción, con el fin de que las fábricas ganen eficiencia y puedan competir con el azúcar de caña importado cuando el mercado se liberalice a partir de 2017.