La última subasta de Fonterra del pasado 1 de mayo ha puesto fin a la tendencia al alza en los precios lácteos internacionales. En las anteriores 9 sesiones, el precio de los productos lácteos industriales había subido de manera consecutiva, alcanzando un incremento del 57% en 4 meses y medio, según la consultora Agritel.

Por el contrario, el pasado 1 de mayo, el índice global de precio ha perdido un 7,3% en la Global DairyTrade, plataforma de subasta de los productos lácteos de Fonterra, que es la cooperativa neocelandesa mayoritaria, con más del 80% del total de la producción de leche del país.

Las razones del incremento previo de los precios se debían a que la sequía sufrida en Nueva Zelanda desde noviembre de 2012, había degradó las condiciones de los pastos, conduciendo a una bajada de la producción y por tanto, a un aumento de los precios. En marzo pasado, la colecta de leche en Nueva Zelanda fue de un 16% inferior a la de marzo de 2012.

Las cotizaciones de la subasta de Fonterra son un termómetro de la situación de los precios internacionales, por lo que en los últimos cuatro meses, el mercado mundial se ha encontrado en una buena situación de cotizaciones. Sin embargo, el ganadero comunitario no solo no se ha beneficiado de esta subida, sino que además, ha atravesado una dura crisis. Ahora, que la tendencia se ha revertido en el mercado mundial, lo realmente preocupante es lo que va a pasar con los precios percibidos por los ganaderos en la UE.