LA UNIÓ de Llauradors reclama que toda la horchata envasada que se comercializa especifique de forma clara la procedencia de la chufa y que las autoridades encargadas controlen su cumplimiento.

A juicio de LA UNIÓ lo deseable sería que toda la horchata envasada que se vende estuviera acogida en la Denominación de Origen, una marca de calidad que prestigia y vela para que la chufa que se emplea para elaborar esta bebida utilice chufas de nuestra tierra. El sello de la DO es la única garantía posible para certificar que la chufa procede de aquí.

Para LA UNIÓ es muy importante que el consumidor conozca de dónde proceden las chufas con las que se ha elaborado esa horchata, tanto para evitar posibles fraudes de dar gato por liebre como para valorizar la producción de chufa valenciana que además tiene más calidad que la procedente de países africanos. Por ello reclama que en las etiquetas aparezca el origen de las chufas y que la Administración competente vele por su cumplimiento.

A juicio de LA UNIÓ no es de recibo que la principal cadena de supermercados en alimentación, además con capital valenciano, Mercadona, tenga en estos momentos en los lineales horchata envasada con marca propia sin estar acogida a la Denominación de Origen y sin indicar la procedencia de las chufas que se emplean para la misma.

Es intolerable que algunas personas cuyo modelo de empresa se pone como ejemplo a seguir empleen luego métodos poco éticos en los productos valencianos que comercializan, tal y como sucede con la horchata y algunos otros productos. Esa política no beneficia económicamente al consumidor y además pone en serio peligro la viabilidad de un sector estratégico como el de la chufa para la huerta valenciana al pretender dar valor a la africana sobre la autóctona.

LA UNIÓ anima a los consumidores a ser exigentes con la horchata envasada que consumen y a demandar la procedencia de la chufa en la misma, a la que vez que aconseja dejar de consumir aquella que no contiene chufa valenciana.