Después de lograr hacer visible la situación económica agónica en la que se encuentran los ganaderos gallegos, muy similar a la que atraviesan los productores del resto de España y motivada por las prácticas “ilegales e inmorales” de industria y distribución, UPA ha explicado que el sector lácteo mantendrá una “espera vigilante” durante los días en los que se vaya concretando el acuerdo entre las distintas partes.

En este sentido, UPA ha reclamado del ministro de Agricultura que priorice la resolución de este conflicto “abriendo su agenda más inmediata a todos los encuentros y negociaciones precisas para cerrar más pronto que tarde los mecanismos que impidan que los ganaderos sigan produciendo por debajo de costes”.

Del mismo modo, UPA ha exigido al presidente de la Xunta de Galicia que ejerza sus competencias y traslade a la mesa sectorial prevista para el próximo 3 de diciembre, soluciones concretas a las demandas que los productores le vienen trasladando desde hace meses.