Ecologistas en Acción celebra la decisión tomada ayer por el Parlamento Europeo para endurecer las medidas contra el finning, una práctica que consiste en cortar las aletas de los tiburones y arrojar el resto del cuerpo al mar. Se trata de un día histórico para la defensa del tiburón, con muchas especies amenazadas, y un motivo de gran satisfacción para la organización, que lleva años exigiendo estas medidas.

A partir de ahora los buques estarán obligados a descargar en los puertos pesqueros los cuerpos de los tiburones con la aleta adherida parcialmente a la carcasa. Se trata de la forma más segura, según la comunidad científica, de evitar la práctica del finning. Hasta ahora algunos buques llevaban a cabo esta práctica de manera ilegal para lograr más espacio y poder llenar las bodegas por completo de aletas, la parte económicamente más valiosa, destinada sobre todo al mercado asiático.

El endurecimiento del Reglamento, que ha votado el Parlamento Europeo a propuesta de la Comisión, será fundamental para evitar esa práctica. Un total de 556 eurodiputados han respaldado la iniciativa, frente a 47 en contra. No ha surtido efecto el trabajo de presión desarrollado por algunos representantes españoles y portugueses para evitar el endurecimiento.

El texto aprobado hoy deberá ser refrendado por el Consejo Europeo de Pesca, algo que previsiblemente hará pronto. Así se hará efectiva una prohibición que no se lograba con el reglamento vigente hasta ahora, uno de los más débiles del mundo contra el finning.

Ecologistas en Acción lleva desde 2006 trabajando junto con la Shark Alliance (red de protección de los tiburones) para cambiar la posición del Gobierno español, muy alineado con los intereses de la gran industria pesquera.

Para la organización se trata de un punto de inflexión en la protección de los tiburones, un grupo de animales que se encuentra en una situación de conservación dramática. Cerca de un tercio de las especies de tiburones están amenazadas.