El Tribunal de Truro (Reino Unido) ha descalificado como tal, a un ganadero británico por hacer sufrir a sus animales y además se le ha condenado al pago de las costas del juicio, que ascienden a 10.000 libras.

Las acusaciones de las que se le han encontrado culpable han sido de mantener atadas a sus vacas con unas cadenas muy cortas, en granjas que no eran seguras y de no proporcionarles suficiente agua. El ganadero, que negó los cargos, se defendió a sí mismo durante el juicio de dos días de duración. Uno de los argumentos que esgrimió en su defensa fue que llevaba 50 años siendo ganadero.

La descalificación del Tribunal implica que la persona descalificada no puede poseer ni cuidar animales.