La interprofesional porcina del Reino Unido considera que la reducción de la producción porcina por la entrada en vigor de la directiva de bienestar de las cerdas podría ser mayor a la inicialmente prevista. El motivo sería el impacto adicional del elevado precio de la alimentación animal.

El informe de la BPEX señala que hay 18 países de la UE que dicen que están preparados para la nueva legislación, si bien todavía les quedaría un largo camino por recorrer.

El informe plantea tres posibles escenarios:

– Caída de la producción de carne de porcino en un 5% con respecto a 2011, lo que conllevaría un incremento de precio. Sin embargo, la producción se recuperaría pronto debido a la mejora de la productividad.

– Una drástica caída de la producción debido a los altos precios de la alimentación y a la nueva normativa de bienestar, que conduciría a reducciones en la producción de carne de porcino y a un sustancial incremento de precio al consumo. La presión ejercida podría llegar a la intervención política.

– Reajuste de las zonas productivas dentro de la UE, de modo que en el noroeste de Europa se concentraría la producción de lechones, mientras que el cebo quedaría reducido al sur y este de Europa.

Según los autores del informe, sería difícil saber cual escenario es el más probable, si bien alertan de que si las pérdidas a las que están sometidos los productores continúan, muchos tendrán que dejar el sector, la producción se reducirá y el consumidor verá como los precios se incrementan en el lineal. El informe pone de ejemplos que el paquete de 8 salchichas pueda llegar a 74 céntimos de euro y el paquete de beicon a 89 céntimos en ele Reino Unido.