La Secretaría General de Pesca del MAGRAMA ha tenido conocimiento en el día de ayer del intento de abordaje de un arrastrero del Mediterráneo (el “Xarinola”) por parte de los ocupantes de tres lanchas de la organización Greenpeace, que pretendían con ello impedir sus labores de pesca, realizadas al amparo de la normativa vigente que en la Unión Europea y en España regulan el arte de arrastre, como tantos otros métodos de pesca.

La SGPrechaza de manera firme la actuación de la organización Greenpeace y de sus miembros que, realizando maniobras temerarias como arrojarse al mar frente a la proa del pesquero o lanzar fragmentos de red a la hélice del buque para causarle averías, han puesto en peligro vidas humanas –tanto de tripulantes del pesquero como de quienes obstaculizaban su trabajo.

El MAGRAMA mantiene un contacto fluido y constante con todos los sectores interesados en el ámbito de la pesca marítima –también con las ONGs ecologistas-, buscando conciliar las distintas posiciones y teniendo en cuenta tanto la protección del medio ambiente marino como las legítimas aspiraciones de los hombres de la mar de realizar un trabajo digno y sostenible a largo plazo. En prueba de los efectos positivos de estos foros, ninguna otra ONG ecologista que participe en ellos ha recurrido a este tipo de acciones para propagar o defender sus postulados.

Por todo ello, el Ministerio considera que no corresponde a un actor individual imponer sus criterios a todos los demás, menos aún por medios coactivos que difícilmente pueden calificarse de “pacíficos” por haber intentado obligar al pesquero a regresar a puerto sin ningún producto que vender y sin salarios que distribuir.

El MAGRAMA/SGP confía en que los incidentes acaecidos hoy no volverán a repetirse y que toda eventual pretensión de modificación de las normas que regulan la pesca en España se canalice por vías de diálogo, del que la Administración pesquera será siempre facilitador y valedor”.