La Organización de Productores de Leche (OPL) presentó el viernes su solicitud oficial para entrar en la Interprofesional Láctea (INLAC), que actualmente está integrada por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL), en representación de las centrales lecheras, y por las organizaciones sindicales españolas que representan a los productores, ASAJA, COAG y UPA. Por ello, OPL ha presentado senda documentación ante cada una de estas organizaciones, así como ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).

Con la documentación presentada, OPL demuestra que supera en cerca del 4% los requisitos de representación mínimos demandados por la Interprofesional. OPL aglutina un total de 557.728.573 kilos de cuota, lo que representa aproximadamente el 9% de la cuota láctea española actual, que se sitúa en 6,42 millones de toneladas. Según el artículo 4 de la Ley 38/1994, de 30 de diciembre, reguladora de las organizaciones interprofesionales agroalimentarias, textualmente se menciona que “se regularán las modalidades de adhesión y retirada de los miembros que las conforman, garantizando la pertenencia a la misma de toda organización representativa de ámbito nacional que se comprometa al cumplimiento de los mismos, siempre que acredite representar, al menos, al 5 por 100 de la rama profesional a la que pertenece”.

Contrato obligatorio y extensión de norma

Los representantes de OPL aseguran que “la Interprofesional necesita mejorar la comunicación con los productores de leche para ganar eficacia, sobre todo de cara a explicar el nuevo marco contractual obligatorio”. Los productores se muestran cautos ante la firma de dichos contratos, ya que no ven claro que el contrato obligatorio signifique una negociación real con las industrias.

En este sentido, OPL recuerda que desde el pasado día 3 de octubre, es obligatorio que exista un contrato entre ganaderos y primeros compradores (con la excepción de los socios de cooperativas) para asegurarse la recogida de leche. Unos contratos cuya gestión queda externalizada a través del Grupo Tragsa y que implicará a los productores de leche el pago de 0,000060 €/litro en la campaña 2012-2013, en concepto de “cuota de producción”, para la implantación y mantenimiento del sistema de contratos. Un pago este último que dificultará la extrema situación económica de los productores de leche a causa de la crisis y del incremento del precio de los piensos