Ante la inminente presentación del borrador de la norma y los diferentes intereses en juego, la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) insta al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, a defender y diferenciar, por encima de todo, los productos procedentes de los cerdos ibéricos de la dehesa. Las cooperativas andaluzas sostienen que la ineficacia de la norma actual, ha conducido, en los dos últimos ejercicios, a la desaparición del 60% del ibérico de la dehesa andaluza, en favor de las especies cruzadas y de producción intensiva.

FAECA recuerda que la norma del ibérico fue concebida, ya en 2001, para amparar la raza ibérica, garantizar la sostenibilidad del ecosistema de la dehesa y asegurar la transparencia al consumidor, objetivos que deben tenerse muy presentes a la hora de acometer este nuevo cambio, tras el que tuvo lugar en 2007, ya que todavía hoy no se han logrado sus fines.

En la futura norma, las cooperativas andaluzas instan a proteger al cerdo ibérico de producción extensiva, de valor incomparable, y a exigir una correcta identificación de los productos (jamón, paleta o caña de lomo), de modo que en su etiquetado reflejen si proceden de animales ibéricos puros 100% o cruzados, alimentados a base de bellota o pienso. El objetivo, no sólo defender a los productores del ibérico criado en la dehesa, con mayores costes de producción, sino ofrecer más seguridad y garantía al consumidor sobre lo que adquiere.
Por tanto, FAECA opina que, a nivel racial, se debe distinguir claramente entre cerdos ibéricos 100%, procedentes de progenitores también ibéricos, e ibéricos cruzados (el resto). Por otra parte, a nivel alimentación, propone reducir las cuatro denominaciones actuales a, simplemente, bellota y pienso. La primera de ellas designaría a los animales criados en explotaciones extensivas, que hayan ganado el peso mínimo especificado durante el período de montanera. El término pienso se aplicaría a los animales que no cumplan el requisito anterior.

Por último, las cooperativas andaluzas consideran que la carga ganadera que se exige a las explotaciones extensivas se estipule con carácter anual, en función de la previsión de cosecha de bellotas para esa campaña. Asimismo, creen absolutamente necesario el desarrollo de un plan de inspecciones, tanto en industrias como en puntos de venta, a fin de detectar fraudes, garantizar la trazabilidad y ofrecer las mayores garantías al consumidor final.