En julio y agosto, el sector lechero del Reino Unido ha estado trabajando en un código lácteo de relaciones contractuales. Los juristas están revisando el texto del código, con el fin de verificar que no contraviene las normas de la competencia. Se espera que el texto definitivo se haga público en los próximos días.

El texto ha sido consensuado entre las organizaciones agrarias NFU y NFU Escocia y Dairy UK, que representa los intereses de la cadena de leche del Reino Unido.

Este Código será de aplicación voluntaria, pero los ganaderos confían en que las industrias lo adopten de forma generalizada. El recientemente cesado Secretario de Agricultura del Departamento británico de Asuntos Rurales (DEFRA), Jim Paice, era un gran promotor de este código.

El código incluye una serie de principios básicos, como la obligación de la industria de avisar al ganadero con un mínimo de 30 días de antelación en el caso de que vaya cambiar el precio de la leche. También recoge la medida de que si un ganadero no está de acuerdo con el cambio de precio propuesto puede escindir el contrato con un preaviso de 3 meses Otra medida del código es que la industria no puede aplicar cambios en el precio de la leche con carácter retroactivo.

Los ganaderos esperan que este Código ayude a mejorar sus relaciones con la industria y su poder de negociación. Los productores de leche están atravesando una dura situación, ya que están percibiendo unos precios irrisorios por la leche. Perciben una media de 32 céntimos de euro por litro de leche mientras que gastan 38 céntimos en producirlo.