El Órgano Consultivo de Seguros Agrarios de UPA se reunió la semana pasada para analizar la situación que están viviendo los productores españoles en relación con las pólizas de seguros en el campo, asunto que este año ha cobrado una especial importancia debido a la sequía que sufre todo el territorio nacional.

“Pese a nuestras advertencias en años pasados, nuestros informes sobre el terreno y los datos objetivos basados en las estadísticas oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología, el sistema de determinación de siniestros mediante imágenes por satélite”, explica el responsable técnico de Seguros Agrarios de UPA, Carlos Polaino, “es incapaz de reflejar correctamente una evidencia: que estamos sufriendo la mayor sequía de los últimos 20 años”.

“Hasta que no se modifique el sistema de determinación de siniestros, será imposible que el seguro de sequía se universalice. No interesa a los ganaderos”, explica Polaino. UPA ha criticado que el Ministerio de Agricultura aún no ha exigido a Agroseguro la corrección de los cálculos de determinación de la sequía desde el mes de enero, “por lo que los ganaderos están dejando de percibir las indemnizaciones a las que tendrían derecho, de unos 3000 euros de media”.

Por otra parte, UPA ha explicado que las alternativas planteadas al seguro de retirada de animales muertos, como son las declaraciones de “zonas remotas”, el establecimiento de muladares, la alimentación de especies necrófagas o los métodos de hidrólisis no se han puesto en marcha desde la anterior sequía, “salvo contadísimas excepciones”. Según la organización, “esto condena a los ganaderos a sufrir un coste adicional, imposibles de compensar en la actual situación de sequía y de crisis general”.

UPA ha solicitado al Gobierno central y a las Comunidades Autónomas que no reduzcan las ayudas a los seguros agrarios, “un instrumento básico de seguridad y estabilidad de las rentas de agricultores y ganaderos, que cobra mayor importancia aún debido a la crisis y al cada vez más presente cambio climático”.