Desde la aplicación de la directiva del bienestar de las ponedoras el pasado 1 de enero, la producción de huevos en la UE ha descendido. Mientras que según la Comisión Europea este descenso es de un 2,5% en relación con el año anterior, otras fuentes estiman descensos más fuertes, entre el 10-15%.

Esta menor oferta de huevos ha incidido en los precios, que han subido, tanto en el caso de los huevos de mesa como en los de uso industrial.

El precio de los huevos para uso industrial tienen normalmente un precio un 40% por debajo de los de mesa, pero actualmente son un 10-20% más caros. La industria de la pastelería y galletas denuncia que desde la entrada en vigor de la directiva se encuentran en una situación de desabastecimiento de huevos y que la situación puede empeorar debido a la proximidad de la Semana Santa, fecha de gran demanda de huevos, chocolates y pasteles.

Los precios de los huevos de mesa también ha subido y de manera espectacular, en más de un 50% en relación con el mismo período del año anterior.

Según fuentes comunitarias, el precio de los huevos, aunque sigue alto, ha bajado del pico de los 185 €/100 kg, lo que mostraría que la situación se está normalizando y que esta subida corresponde a la adaptación del sector a las nuevas normas.

El COPA-COGECA, confederación europea que integra organizaciones profesionales agrarias y de cooperativas de la UE, ha alertado sobre la entrada masiva de huevos de terceros países que proceden de gallinas alojadas en jaulas convencionales. Ha denunciado lo ridículo que resulta que la normativa comunitaria no permita que los avicultores de la UE puedan producir huevos de gallinas en jaulas convencionales y que sin embargo, si que puedan entrar estos huevos en el mercado comunitario procedentes de terceros países, para ser consumidos por los consumidores de la UE.