Jaén atraviesa uno de los inviernos más secos desde que se tienen registros. Los datos apuntan que durante los meses de diciembre, enero y febrero ha llovido sólo una sexta parte de lo que llovió el año pasado: una media de 75 litros por metro cuadrado desde octubre frente a los 510 del año pasado por las mismas fechas. Pese a que los embalses siguen llenos por los años de bonanza anteriores, esta falta de lluvia ya está causando estragos en la agricultura –tanto de secano como de regadío- y en la ganadería, donde la falta de pastos está ocasionando un fuerte sobrecoste en la alimentación del ganado. En el olivar se teme gravemente por la cosecha del próximo año. Si no llueve en primavera (bastante más que los escasos 4 litros que han caído estos días), se podría perder más del 40% de la cosecha de aceituna, lo que se traduce en pérdidas de más de 400 millones de euros para la provincia de Jaén.

Desde que comenzó el año hidrológico, el pasado mes de octubre, en Jaén ha llovido tan sólo una sexta parte de lo que se registró el año pasado: 75 litros de agua por metro cuadrado de media para el invierno 2011-2012 frente a los 510 litros que se habían registrado por estas mismas fechas, pero el año pasado. Los embalses, que aún siguen con suficientes reservas debido a los dos años de bonanza anteriores no hacen, por ahora, temer por los riegos y el abastecimiento. Sin embargo, en la agricultura la sequía está causando estragos en la agricultura, tanto en el secano como en el regadío, así como en la ganadería, donde la falta de pastos está ocasionando un fuerte sobrecoste en la alimentación del ganado. El cereal se ha perdido casi completamente por las heladas, y los frutales se han visto gravemente dañados. En el olivar se teme gravemente por la cosecha del próximo año. Si no llueve en primavera (bastante más que los escasos 4 litros que han caído estos días), se podría perder más del 40% de la cosecha de aceituna, lo que se traduce en pérdidas de más de 400 millones de euros para la provincia de Jaén.

Ante la crítica situación ocasionada por la sequía y las heladas, es necesaria la adopción de medidas destinadas a paliar los problemas que atraviesan la agricultura y la ganadería españolas. ASAJA demanda medidas fiscales que palien los daños ocasionados y, en materia laboral, moratorias en las cuotas de la Seguridad Social correspondientes al cuarto trimestre del año 2011 y todo el año 2012. En cuanto a las medidas económicas, ASAJA solicita, además de ayudas directas para compensar la pérdida de renta, una nueva línea de financiación y créditos bonificados, así como la prórroga de las líneas de financiación para la ganadería y la agricultura.