Termino de leer la nota de AECERIBER, sobre la pureza genética del cerdo ibérico y quedo maravillado al saber que los cerdos de libro genealógico, no están CONTAMINADOS, por el Duroc-Jersey, ni el large black.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, contaminar significa:” Degradar el medio ambiente con sustancias perjudiciales “ y sus sinónimos son: malear, mancillar, impurificar, pervertir, viciar, infectar, emponzoñar y contagiar, como vemos calificativos no muy edificantes que digamos. ¡ si mi maestro D. Juan Bautista Aparicio Macarro -que no creo fuera dudoso ni en su conocimiento ni en su cariño al cerdo ibérico-, levantara la cabeza, y se encontrase con que lo que él llamaba mejorante, ahora se llama contaminante !.
La verdad es que me da pena que dentro del sector, para defender lo que para mí son confusos intereses, se usen términos sacados del léxico habitual de algunos grupos “ecotarras”.
Se me ocurren varias preguntas que hacerle a quién corresponda en AECERIBER:
– ¿ Como se puede menospreciar al 85% de nuestra cabaña ?.
En esta radicalización de posturas ya sólo nos falta entrar en el terreno de lo personal, pues esa pretendida pureza, se esgrime para descalificar al cerdo cruzado, con el impresentable apelativo de “ contaminado”, entiendo que la nota no tiene afán divulgador, ni de marketing, sino contaminador, valga la redundancia, pues la explicación técnica, está escrita en los términos que para las recetas médicas estudiábamos en nosología: “en letra no legible por el pueblo”. quizás porque no se quiera dar TODA la explicación.
No dudo que los cochinos de libro salgan indemnes de una prueba de progenie, pero para admitir, que todos sus genes son los mismos de los del año 1950, me tendríais que explicar qué la evidente mejora de rendimientos de los últimos años (que también se ha dado en los puros), se ha realizado por selección intralíneas y luego esperar que me lo crea.
-Tecnicismos aparte, ¿como se puede tirar piedras a tejado propio ?, pues los ganaderos de cerdos ibéricos cruzados, son -GRACIAS A LA NORMA-, magníficos clientes de los de ibérico puro, que curiosamente con esta nota admiten vender sus cerdas para que sean” contaminadas” y se me ocurre que quiera Dios, que a los “contaminadores”, que hoy “contaminan” hembras, no se les ocurra “contaminar” hembras duroc, con machos ibéricos, porque entonces el libro genealógico, se iba a quedar en una libretita. De lo cual concluyo que el mejor defensor del ibérico es la norma de calidad. Los que pretenden proteger al ibérico quitando la norma se deberían acordar del dicho popular ; ¡¡ agárrate a la brocha que me llevo la escalera !!.
-¿ porqué, no centran su presión en la industria ?, y nos explican a todos porqué el mercado del jamón, todavía no ha diferenciado vía precio el ibérico puro del cruzado, para que los ganaderos hubiesen derivado a criar puros en vez de cruzados, asumiendo los inconvenientes de menor precocidad y rendimiento y como no me lo explico pienso que este movimiento de fundamentalismo ibérico, como no compite en los mercados, quiere sacar ventaja en los despachos.
– ¿Porqué en vez de admitir la mayoría de edad de los ganaderos para tomar decisiones empresariales, quieren meterlos por la “mangada” del libro genealógico de la raza?
– ¿ porqué en vez de esta absurda pelea no nos centramos en defender la dehesa, que es nuestro activo exclusivo e inimitable, independientemente de especies y razas?.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.