Inspectores de pesca y asuntos marítimos del Departamento de Agricultura de Cataluña, junto con efectivos del SEPRONA de la Guardia Civil de Tortosa, interceptaron la semana pasada 28 kilos de atún rojo sin documentar en el interior de un camión que procedía de Vinaròs.

La actuación tuvo lugar durante la descarga que este vehículo hacía en el palco de San Carlos de la Rápita, y se intervino de forma cautelar la partida sospechosa durante un período de 24 horas. Transcurrido este plazo sin que el propietario acreditara el origen legal del atún, se decidió decomisar la misma.

El atún rojo ( Thunnus thynnus ) es una especie muy preciada, objeto de especial protección a través de las normas de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). Por esta razón, la flota comunitaria está sometida a cuotas de capturas y hay documentaciones de amparo específicas como es el documento de captura del atún (DCA). Todas las capturas de atún rojo deben poder acreditar en todo momento su procedencia legal. Los servicios de inspección verifican de forma cuidadosa la documentación que debe acompañar las capturas, a fin de asegurar el cumplimiento de las normas de protección de esta especie.

La falta de documentación supone que las capturas provienen de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada conocida también con las siglas INDNR. A menudo, estas atunes rojos son descargadas en puertos no autorizados y son comercializadas de forma ilegal, sin el amparo de la documentación establecida.

Por todo ello, el inspector actuante y los agentes de la Guardia Civil levantará un acta de denuncia contra el propietario de la partida intervenida. Esta denuncia será tramitada por los servicios jurídicos del Departamento de Agricultura de las Terres de l’Ebre.

El Departamento de Agricultura continuará controlando que las partidas de atún rojo que se comercializan en Cataluña dispongan de la documentación pertinente y que provengan de la pesca legal.