Grecia es ya el país número doce que se ha unido a la iniciativa del grupo formado por Francia, Alemania, Italia, España, Chipre, Luxemburgo, Austria, Hungría, República Checa, Portugal y Rumanía, que reclaman el mantenimiento de los derechos de plantación. Se cree que Eslovenia podría acceder a apoyar la iniciativa y Malta y Bulgaria aún no se han pronunciado al respecto.

El Presidente del grupo de trabajo del COPA-COGECA, Thierry Coste, se ha mostrado muy satisfecho con la decisión del gobierno griego.

En un principio, nueve Estados miembros – Francia, Alemania, Italia, Chipre, Luxemburgo, Austria, Hungría, Polonia y Rumanía – enviaron una carta al Comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, para solicitar el mantenimiento de los derechos de plantación. Posteriormente, se han ido uniendo España, República Checa y ahora Grecia.

El Copa-Cogeca está muy preocupado por las consecuencias que podría sufrir el sector vitivinícola de la UE si llegasen a suprimirse los derechos de plantación. La liberalización de los derechos de plantación provocaría cambios considerables en las zonas de producción de vino de Europa. Implicaría pasar de un sistema en el que el productor o su cooperativa elabora el vino, a un modelo industrializado más intensivo. Igualmente, se generarían profundos desequilibrios en el mercado y una producción excedentaria como resultado.

Gracias a los derechos de plantación, los productores europeos han sido capaces de añadir valor a sus productos, y de que dicho valor permanezca en el sector agrícola. Por consiguiente, el Copa-Cogeca pide a los Ministros de la UE que insten a la Comisión
Europea a presentar una propuesta en la que se mantengan los derechos de plantación del sector vitivinícola.

Los eurodiputados ya pidieron el mantenimiento de estos derechos después de 2015, en lugar de su supresión progresiva, con motivo de la votación del informe sobre el futuro de la PAC en el mes de mayo.