La Comisión Europea ha autorizado la adquisición de la compañía francesa KoroFrance por la empresa estadounidense Cargill. Según la Comisión, la transacción propuesta no plantearía problemas de competencia, ya que la nueva entidad seguiría teniendo suficientes competidores en el mercado.

La investigación realizada muestra que los solapamientos horizontales entre las actividades de Cargill y KoroFrance en los sectores de los piensos compuestos y de las mezclas no plantean problemas de competencia dada la posición de mercado de la empresa resultante y de la presencia de un número suficiente de proveedores alternativos, en el Espacio Económico Europeo.

La Comisión también evaluó la integración vertical de las actividades de Cargill en los mercados del aceite de semillas, tanto en crudo como refinado, en las actividades de alimentación animal de KoroFrance. La conclusión fue que los competidores de KoroFrance tenían poca probabilidad de quedarse fuera del mercado, ya que serían capaz de obtener sus necesidades de aceite de semilla de otros proveedores alternativos.