Mientras que en España, tanto el Ministerio como las CCAA y el sector se han mostrado decepcionados por la propuestas de reforma de la PAC presentadas por el Comisario de Agricultura la semana pasada y las rechazan, en Italia la situación es algo diferente. El Ministro de Agricultura italiano, Saverio Romano, ha mostrado su satisfacción ante el hecho de que en las propuestas se haya tomado en consideración algunas de las observaciones realizadas por su administración, pero también se ha mostrado crítico antes las mismas, considerándolas insatisfactorias.

Romano considera que en parte, gracias a la acción de Italia, se ha rechazado la hipótesis de que la distribución de la ayuda comunitaria estuviera exclusivamente ligada a la superficie agraria de los Estados Miembro. Esta hipótesis hubiera penalizado mucho a los agricultores italianos según Romano.

Además, la Comisión ha aceptado algunas de las sugerencias aportadas por Italia, en particular en lo que respecta a la posibilidad de conceder ayudas acopladas hasta en un 10% del sobre nacional.

Uno de los puntos que más ha criticado el Ministro italiano es el referente al componente “greening” (de enverdecimiento de la PAC), pues estando de acuerdo con la filosofía del mismo, considera que su implementación supone cargas burocráticas, costes extra para los productores y no aporta beneficio real para el medio ambiente.

Según el Ministro, la propuesta presentada por la Comisión es demasiado rígida, de gran complejidad burocrática, sin medidas que fomenten la competitividad y sin herramientas que hagan frente a la inestabilidad de los mercados y aumenten la transparencia en la información que se proporciona al consumidor