En la capital de Dinamarca, Copenhague, millones de abejas trabajan para la ciudad, no solo produciendo miel, sino floreciendo parques y jardines de la ciudad. Este es el objetivo de un proyecto sobre el que la Agencia Europea de Medio Ambiente ha elaborado un breve video (de unos 7 minutos), que se presentó el viernes pasado en la Noche de la Cultura de Copenhague, recogiendo iniciativas de cómo la gente está respondiendo al cambio climático.

El video muestra la experiencia de la empresa Bybi, la cual ha instalado apiarios en varias azoteas de las casas, con lo que actualmente en Copenhague hay un censo de unas 4 millones de abejas. El objetivo de este proyecto es múltiple, por un lado la producción de miel, ya que según los promotores del proyecto, ni a las abejas ni a la miel producida les afecta ni los humos ni la polución. También, se consigue una mayor polinización de los parques y jardines de la ciudad con lo que se favorece la floración, así como el mantenimiento del censo apícola.