Tras lo acordado la semana pasada, por unanimidad por la Asamblea de Tordesillas y fruto de la concienciación de los propios cultivadores ante la problemática que viven como consecuencia del hundimiento del precio el origen de este tubérculo, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) sólo puede calificar de rotundo éxito la paralización del arranque de patata y los bloqueos de los almacenes en las principales zonas productoras de la región.

Según las estimaciones de esta Organización la práctica totalidad de los productores de patata de esta comunidad autónoma han paralizado las labores de arranque de este tubérculo, mientras que la inmensa mayoría de los almacenes permanecen cerrados, sin que se haya producido incidente alguno.

Desde la Asamblea de Tordesillas se ha considerado que estas medidas eran fundamentales para tratar de salvar la campaña de este año, pues es inaceptable que los cultivadores perciban por su producto entre 4 y 5 céntimos por kilo mientras el consumidor ve, cuando se acerca a una gran superficie, como el precio mínimo que tienen que abonar supera los 44 céntimos por kilo en el caso de promociones y marcas blancas, aunque la gran mayoría superan los 70.

Por último, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) lamenta las manifestaciones lanzadas a la opinión pública desde distintos sectores en contra de estas medidas, más en el caso de quienes en el 2005 las alababan y participaban de ellas activamente. Esta Organización considera que estas acciones de protestas se están llevando a cabo porque las han pedido los propios cultivadores de patata que ven como sus explotaciones se arruinan fruto de un hundimiento de los precios en origen que sólo se puede calificar de inexplicable.