Investigadores franceses han mostrado que la presencia de Nosema ceranae en la colmenas puede provocar una mayor mortalidad de las abejas, cuando éstas están expuestas de dosis débiles de insecticidas. Los resultados de este estudio, realizado entre el INRA y la Universidad Blaise Pascal, se han publicado en PLoS ONE.

En el laboratorio, los investigadores expusieron de manera crónica a dosis débiles de insecticidas a dos grupos de abejas. Uno infectado con Nosema ceranae y otro no. Los resultados mostraron que las abejas infectadas por N. ceranae sucumbieron, mientras que no murieron las del grupo no infectado. Este efecto combinado sobre la mortalidad de las abejas aparece por una exposición cotidiana a dosis muy débiles, del orden de más de 100 veces inferiores al DL50 de cada insecticida.

Para los investigadores, los resultados de estudio muestran la importancia de eliminar los patógenos en las colmenas. Actualmente, este grupo de investigación está trabajando en desarrollar nuevos métodos de lucha contra este patógeno.