La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural (COAG-IR) de Castilla-La Mancha ha cuestionado los datos de estimación de la renta agraria ofrecidos por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) por considerar que “ el optimismo que refleja en el papel no se corresponde con la situación real de los agricultores y ganaderos».

El informe que ha hecho público el Ministerio correspondiente a 2010 arroja un incremento en la renta agraria total de un 6,9 por ciento más respecto a 2009 y de un 8,3 por ciento más la renta agraria por Unidad de Trabajo y Año (UTA), un aumento que, a juicio de la organización agraria, no tiene nada que ver con la crítica situación en la que se encuentra el sector agroganadero.

En este sentido, secretario regional de COAG-IR, Alfonso Marín, ha manifestado que las cifras que aporta el Ministerio “no cuadran con las cuentas de los agricultores y ganaderos porque no es creíble lo que dice el Ministerio de que los precios de los fertilizantes hayan bajado más de un 12 por ciento, ni que la energía (gasóleo, electricidad) haya subido solo un 16 por ciento, ni que los piensos lo hayan hecho en menos de un 3 por ciento”.

Marín ha añadido que “casi resulta ofensivo que el Ministerio se despache con estos datos cuando sin ir más lejos, los ganaderos nos vamos a manifestar en estos días para luchar por la supervivencia de nuestras explotaciones”.

Por otro lado, el dirigente agrario ha subrayado que la positiva evolución de la renta agraria que el Ministerio sostiene en sus estadísticas, es contestada de forma clara por la propia situación de las explotaciones, con más de la mitad de ellas con un titular mayor de 60 años y casi un 40 por ciento habiendo superado la edad de jubilación, y con pocas expectativas de sucesión.

De cualquier forma, aún dando por buenos los datos del Ministerio sobre la renta por unidad de trabajo de 2010, una vez descontado el IPC, el poder adquisitivo de los agricultores es de 416 euros menos que en el quinquenio 1995-2000 y de 1.300 euros menos que la media del quinquenio 2000-2005.