La Confederación de remolacheros franceses (CGB) apoya que se mantengan las cuotas de remolacha entre 2015 y 2020, como el medio más sencillo para conseguir un equilibrio entre la oferta y la demanda, así como para mantener los ingresos de los productores con un precio mínimo garantizado. El mantenimiento de las cuotas tendría la ventaja adicional de ser una medida que supondría un coste cero para el presupuesto comunitario.

La CGB rechaza la continua apertura del mercado comunitario, que la Comisión Europea impone: primero con el acuerdo “Todo menos las armas”, pero luego la Comisión ha continuado la apertura con Centroamérica, los países del Pacto Andino y en breve podría acordarlo con Mercosur.

En cuanto a la perspectivas de precio, la Confederación estima que en 2020, la protección en frontera se habrá reducido de manera considerable y que el precio del azúcar en el mercado comunitario se situará sobre 450 €/tn, frente a los 470-480 €/tn que registra actualmente. Ante esta perspectiva, para que el cultivo de remolacha siga siendo rentable, los remolacheros franceses creen que hay que seguir aumentando los rendimientos y tender hacia las 100 tn de remolacha por ha.