La Subdirectora General de Igualdad y Modernización del MARM, Paloma López-Izquierdo, se reunió ayer en Valencia con el Comité de Seguimiento del proyecto piloto «Implementación de un plan integral sostenible del patrimonio enológico en municipios de la Comunitat Valenciana», que forma parte de los 14 proyectos aprobados en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, del 14 de octubre de 2009, en el marco de la Red Rural Nacional.

El proyecto, que cuenta con una subvención de 224.646 euros, pretende revitalizar una comarca rural tradicionalmente vinculada a la producción vitivinícola. Su objetivo es crear un paquete turístico que vincule la existencia de un producto a vender: el vino, y que alcance a otros productos englobados en una misma imagen coorporativa. Este paquete turístico abarca una variedad de productos como es la oferta patrimonial, arqueológica, industrial, rural y paisajística, además de una oferta hostelera y gastronómica en el territorio de los municipios de Mogente, Fontanars dels Alforins y La Font de la Figuera.

En este contexto, el programa piloto contempla la creación de tres puntos de información turística en Mogente, Fontanars dels Alforins y La Font de la Figuera para divulgar datos sobre los productos que se ofrecen en el territorio: la ubicación de las bodegas, los lugares de interés patrimonial, las rutas que vertebran el territorio y la información sobre gastronomía y alojamiento.

Además, se realizarán actividades para la puesta en valor del patrimonio arqueológico en la zona enológica mejorando la accesibilidad al yacimiento, eliminando baches y nivelando el terreno para facilitar el acceso. También contempla la rehabilitación, mejora ambiental y paisajística de los hornos de cal para la puesta en valor del patrimonio histórico, cuyo objetivo fundamental es aumentar la oferta turística de calidad, diversificándola hacia aspectos terciarios relacionados con el ocio en la naturaleza.

Esta iniciativa subvencionada por el MARM se enmarca en la política del Ministerio en materia de desarrollo rural que incluye, entre otras muchas actuaciones, una línea directa de apoyo a las Comunidades Autónomas para la financiación de proyectos que impliquen un valor añadido en términos de innovación y que contribuyan a la diversificación económica, a la modernización, a la mejora de la calidad de vida y a la multifuncionalidad del medio rural.