En 2013, la normativa comunitaria establece que habrá que eliminar las jaulas de gestación y que las cerdas tendrán que estar alojadas en grupo. De acuerdo con un estudio del Instituto flamenco de Investigación Agraria, a dos años vista de que se cumpla el plazo, todavía un 70% de las explotaciones no se han adaptado.

Desde 2003, las autoridades flamencas han estado supervisando cada dos años el avance de los ganaderos en su adaptación a esta nueva normativa del alojamiento en grupo de las reproductoras.

En el primer muestreo de 2003, sólo el 10,5% de los productores estaban preparados. En 2007, si bien este porcentaje había aumentado, seguía siendo bajo, situándose en un 29,8%. Un 6,6% planificaba adaptar su explotación en los dos años siguientes. Las perspectivas para este año son que en torno a un 36% de los ganaderos podrían estar listos.