Una investigación llevada a cabo por científicos del departamento de psiquiatría de la Universidad de Cincinnati (EEUU) ha puesto de manifiesto que el consumo de mosto pueden aliviar las pérdidas tempranas de memoria debido al contenido en antioxidantes de la piel y el jugo de las uvas.

En el estudio, 12 personas con pérdidas tempranas de memoria se dividieron en dos grupos, uno bebió mosto durante 12 semanas y el otro grupo tomó un placebo. Los participantes fueron testados regularmente mediante el aprendizaje de listas o mediante el ejercicio de colocar objetos en un determinado orden.

Los resultados mostraron que los que habían bebido mosto mejoraron la retención a corto plazo y la memoria espacial y no verbal.