Ayer, el Secretario General de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Eduardo Cabanillas, ha informado a los representantes de las Organizaciones Agrarias regionales de las ayudas que en breve se publicarán para el sector lácteo. Dichas ayudas, acogidas al régimen de mínimis, consistirán en el pago a los ganaderos que estén realizando entregas de leche en el periodo 2009/2010 de un importe de entre 300 y 7.500 euros por beneficiario, calculado en base a la cuota disponible por cada explotación a fecha 1 de abril de 2009.

COAG-Castilla y León advierte que la clave para que esta medida consiga su objetivo, cual es el de apoyar a los productores de leche en una situación de profunda crisis y pérdida de rentabilidad, radica en evitar que el dinero de los ganaderos pueda acabar engrosando la cuenta de resultados de las empresas lácteas, para lo que es imprescindible que desde la Junta se extreme la vigilancia y el control de las prácticas comerciales de las industrias, evitando cualquier manipulación de los precios a pagar a los productores. Resultaría intolerable que las empresas quisieran aprovechar en su propio beneficio el establecimiento de estas ayudas a los ganaderos, recortándoles nuevamente el precio a pagar por su leche.

Estas ayudas, si bien servirán para inyectar algo de liquidez a las explotaciones ganaderas, aliviando aunque sea mínimamente la agobiante situación que atraviesan, siguen resultando escasas ante la magnitud de la crisis que afecta al sector. En todo caso, COAG pide a la Consejería que establezca un mecanismo rápido y sencillo para el acceso a las ayudas, así como la máxima simplificación del trámite administrativo para que el dinero llegue a los ganaderos lo antes posible.