La organización UPA denuncia el enorme perjuicio que están sufriendo los ganaderos de ovino-caprino de nuestra comunidad autónoma, que comprueban sorprendidos como los bancos y cajas les están cargando en sus cuentas el pago de los intereses de los préstamos bonificados por la Consejería de Agricultura y Ganadería.

Estamos ante una situación ciertamente preocupante para las economías familiares de miles de ganaderos de Castilla y León, que ante una situación compleja por falta de tesorería en sus cuentas, se les está pasando el cargo de los intereses de los préstamos formalizados en el 2008.

UPA lamenta lo que está ocurriendo, puesto que se debe a una falta de acuerdo entre la propia Consejería de Agricultura y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

En algunos casos incluso a los propios ganaderos se les están aplicando altísimos intereses de hasta el 18 % por parte de las entidades bancarias al quedar en descubierto sus cuentas después de cargarles los intereses correspondientes. Y es que en ningún caso los ganaderos podían prever que la situación llegase a este punto, confiando en que la Junta cumpliera con sus compromisos financieros.

En estos momentos la situación en la que se encuentran la mayoría de ganaderos es muy preocupante desde el punto de vista económico. La falta de pastos debido a la sequía, junto al elevado coste de los piensos, está suponiendo desembolsos muy elevados para el productor, con el agravante de que no pueden contar de momento con el abono que les correspondería de las propias administraciones en concepto de intereses de los préstamos bonificados.

UPA solicita que ante una situación de extrema gravedad para cientos de ganaderos de Castilla y León como la actual, el Gobierno regional debe ser lo suficientemente sensible y ágil al aplicar la bonificación total de los intereses, puesto que están en serio riesgo el futuro de las explotaciones familiares ganaderas de esta región.