Los Ministros de Agricultura de la UE dedicaron una gran parte del tiempo de la reunión del Consejo que se celebró ayer en Bruselas a debatir sobre la difícil situación en la que se encuentra el sector lácteo, pero todo se quedó en palabras, ya no se llegó a ningún acuerdo ni se tomó ninguna medida. Se hizo hincapié en que tras los precios sin precedentes, percibidos por los ganaderos en 2007 y principios de 2008, los productores afrontaban un panorama caracterizado una drástica caída de los precios de los lácteos en el mercado mundial y un aumento de un 2% de las cuotas lácteas desde el pasado 1 de abril como parte de las medidas para la eliminación progresiva de las cuotas.

Durante el Consejo, la Comisaria de Agricultura, Marian Ficher Böel se ha limitado a sentenciar que ya se han tomado las medidas de apoyo posibles, como son las restituciones a la exportación para la mantequilla, queso y leche en polvo entera y desnatada, así como el almacenamiento privado de mantequilla (iniciado a partir del 1 de enero de 2009) y la intervención para la mantequilla y la leche en polvo (que se abrió el pasado 1 de marzo). La Comisaria fue tajante en su afirmación de que no iba a reabrir ningún debate en el paquete del “Chequeo Médico”. Simplemente ofertó que estaría dispuesta a estudiar que se ampliara el número de productos lácteos elegibles para el programa de leche en las escuelas.

Al mismo tiempo que en Bruselas se celebraba el Consejo de Ministros, en varias Comunidades Autónomas como Galicia, Asturias y Cantabria, los ganaderos realizaban actos de protesta, con el fin de pedir en otros puntos, un plan estratégico para el sector que contemple medidas económicas, fiscales y de refinanciación, mecanismos para evitar que se pueda importar leche de otros países a un precio más bajo que allí reciben los productores y un sistema que impida que el precio de la leche importada (un 30% del total) marque el precio de la leche de producción doméstica.