La empresa láctea más conflictiva se adhiere al acuerdo de precios alcanzado en Francia

Las organizaciones agrarias regionales de oeste de Francia y el grupo lácteo Entremont Alliance han alcanzado un acuerdo sobre precios de la leche cruda al ganadero, por el que Entremont se adhiere al acuerdo marco alcanzado a nivel nacional el pasado 1 de diciembre que contempla descensos limitados del precio de la leche.

Se da la circunstancia de que Entremont era la empresa láctea más conflictiva en cuanto a este contencioso entre ganaderos e industrias, al ser la primera empresa en anunciar bajadas de precios tras el verano y no admitir hasta ahora el acuerdo nacional. Por esta razón fue una de las industrias más afectadas por los bloqueos de los ganaderos en las últimas movilizaciones.

El conflicto obedecía particularmente a la negativa de la industria a admitir el precio del último trimestre del año 2008 en el que Entremont había anunciado precios inferiores a las de otras empresas como Lactalis o Danone. Con el acuerdo alcanzado, los precios de este trimestre se equipararán y serán tomados como referencia para el cálculo de las variaciones del primer trimestre de 2009.

Entremont es una empresa implantada sobre todo en Bretaña, que se dedica básicamente a la producción de quesos, siendo uno de los principales productores de Emmental francés, así como de otros quesos y de leche en polvo, lactosueros, reemplazadores y otros productos industriales.

El acuerdo nacional de variación de los precios de la leche en Francia supone una bajada de 25 €/1000 l en los dos últimos meses del año y una ampliación de esta bajada de 45 €/1000 l en enero y febrero; y de 55 €/1000 l en marzo. Este acuerdo, que supone de facto una fijación de precios no tiene parangón en otros países europeos donde se consideraría como una infracción a las normas de libre competencia. De hecho en Francia esta negociación directa basada en gran parte en presiones de las partes, está sustituyendo al antiguo sistema de indexación basado en fórmulas matemáticas, mucho más transparente, que precisamente fue abolido por las autoridades de defensa de la competencia.