La triquina, que había sido eliminada en animales domésticos en Alemania desde hacía años, ha vuelto a aparecer. Se ha detectado en un cerdo en un matadero al norte de Berlín que procedía de una explotación de autoconsumo. Este tipo de explotaciones son comunes en la zona donde se ha detectado el caso.

Según las autoridades sanitarias alemanas, el nemátodo Trichinella spiralis, podría haber llegado a Alemania a través de roedores procedentes de la vecina Polonia, donde la presencia de estos nemátodos son habituales. Estiman que podrían estar extendidos en los animales salvajes del área de Western Pomerania.

La normativa comunitaria prohíbe la salida del matadero de la carne de porcino antes de que se hayan comunicado los resultados negativos de los análisis para la detección de triquinas al veterinario oficial. No obstante, si se cumplen determinadas condiciones muy rigurosas, se permite que se aplique a la carne el marcado sanitario y se libere para transporte antes de que se conozcan los resultados.