La declaración de la reunión del G-8 relativa a la seguridad alimentaria global suscrita por los líderes de las principales potencias mundiales, recoge menciones expresas a la necesidad de lograr una nueva “Revolución Verde” y al papel crucial que desempeña en este cometido el uso de biotecnología agraria.

En relación con los OMG los líderes se comprometieron a promover análisis de riesgos basados en criterios científicos que tengan en cuenta la contribución de las variedades de semillas obtenidas a través de la biotecnología.

En relación con este asunto, la asociación internacional de industrias de biotecnología (BIO) ha recordado que la biotecnología ya está contribuyendo al objetivo de aumentar al seguridad alimentaria global, con variedades que producen más con menos costes y menor consumo de productos fitosanitarios.

BIO señala la entusiasta adopción de los OMG en Estados Unidos y la próxima entrada en escena de nuevos OMG de segunda generación con nuevas características que incluirán, entre otras, mayor capacidad nutritiva; tolerancia a la sequía y mayor aprovechamiento de fertilizantes; las cuales serán especialmente adecuadas para el objetivo de preservar la seguridad alimentaria global.