El Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) ha desarrollado una variedad de cebada forrajera que aporta una mejor calidad para su uso en alimentación animal y un menor impacto medioambiental.

La variedad, denominada «Clearwater» es de grano “desnudo”, careciendo de la fuerte adherencia de las glumas al grano típica de la mayoría de las variedades de cebada convencional, que son de grano “vestido”. Además tiene un alto contenido en fósforo digerible, a diferencia de la cebada convencional en las que la mayor parte del fósforo está en forma de fitato, que es indigerible por los animales monogástricos, eliminándose en las heces y acabando en muchos casos contaminando las aguas.

La variedad “Clearwater”(aguas limpias) es fruto de un trabajo de décadas por parte del ARS utilizando métodos de mejora genética convencionales y su obtención ha abierto el camino a otras variedades de cebada de este tipo, así como de otras especies, como podría ser el caso de arroz, maíz o soja con esta característica.