Joe Borg, Comisario Europeo de Asuntos Marítimos y Pesca, comentó lo siguiente: «La situación de las poblaciones de peces europeas sigue siendo alarmante. Cinco años después de la última reforma de la política pesquera común, las medidas positivas introducidas, como la planificación a largo plazo, la gestión cautelar y la ampliación de las consultas a los interesados, siguen tropezando con grandes obstáculos que impiden la obtención de resultados tangibles. Hemos de actuar con mayor resolución para que nuestros mares recobren plenamente su salud, y sólo cuando lo hayamos conseguido dispondremos de un sector pesquero verdaderamente rentable y sostenible. Desde aquí hago un llamamiento a los Estados miembros y a los demás interesados para que respalden el enfoque que hemos fijado para 2009, y aporten tanto críticas constructivas al respecto como consejos sobre su mejor forma de aplicación.»
La Comunicación parte de una evaluación del estado actual de los recursos pesqueros de la UE, objeto de una sobrepesca excesiva en comparación con los de casi todas las demás regiones del mundo. Como consecuencia de ese fenómeno, la contribución actual del sector pesquero de la UE a la economía y al suministro alimentario europeos es mucho más reducida que en el pasado. Lo que es más preocupante: debido sobre todo a la imprecisión de las declaraciones sobre capturas, los científicos desconocen la situación de aproximadamente un 57 % de las poblaciones. La mejora de la calidad de los datos y, concretamente, el cotejo sistemático de las distintas fuentes de información serán cruciales para lograr un funcionamiento eficaz de la política pesquera común.
El enderezamiento de la situación reclama una serie de cambios urgentes. En primer lugar, las posibilidades de pesca deben fijarse con arreglo al nivel de mortalidad por pesca que vaya a generar los mayores rendimientos de la población a largo plazo. Hasta ahora, las variaciones anuales de los TAC se limitaban al 15 % en ambos sentidos, a fin de dispensar un mínimo de estabilidad al sector. Pero ha quedado ya patente que, en el caso de las poblaciones víctimas de una grave sobrepesca, esta medida produce resultados que se oponen a los intereses a largo plazo del sector. La Comisión propone por lo tanto un método más flexible de variación anual de los TAC basado en los dictámenes del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP) y similar al propuesto recientemente como parte de la revisión del plan de recuperación del bacalao. Ese método permitirá aplicar auténticas medidas de conservación cuando más se necesiten al tiempo que ayudará al sector a beneficiarse de los casos de recuperación de las poblaciones consolidados. En el caso de las poblaciones con un bajo nivel de biomasa, se propone reducir los TAC hasta un 20 % anual, mientras que en el de las poblaciones que se hayan recuperado por encima del nivel que permita obtener el máximo rendimiento, los TAC podrían aumentarse hasta un 25 % anual. Cuando el CCTEP preconice un nivel de capturas cero, los TAC deberán reducirse al menos en un 25 %.
La Comisión subraya asimismo que las medidas de limitación del esfuerzo existentes no han conseguido producir reducciones importantes de la presión pesquera. Las complejas excepciones que contrarrestan la disminución de los días de mar imposibilitan la consecución de objetivos de reducción asequibles. Según lo acordado con el Consejo en diciembre de 2007, la Comisión considera que un sistema de kilowatios-día resultaría más eficaz (véase el documento MEMO para los detalles concretos), pues permitiría a los Estados miembros determinar el equilibrio adecuado entre las posibilidades de pesca y la capacidad de la flota y adoptar medidas de fomento de las prácticas pesqueras poco generadoras de descartes. Las propuestas de limitación del esfuerzo para 2009 se efectuarán por consiguiente sobre estas bases.
El objetivo de la declaración política anual es facilitar un «debate informado» con los interesados acerca de los principios básicos en los que se fundamentan las propuestas de posibilidades de pesca para el año siguiente presentadas por la Comisión. Ésta mantiene su compromiso de asegurar que las pesquerías de la UE se gestionan con arreglo a los objetivos de la política pesquera común, a saber, la explotación sostenible de los recursos. Los TAC y las cuotas deben además respetar los compromisos internacionales de la UE y las disposiciones de los planes de gestión a largo plazo. Se fijan TAC anuales para el mar Báltico, el Mar Negro y el Atlántico Nororiental, zona que incluye el Mar del Norte. Los TAC de las especies de aguas profundas se determinan cada dos años. Las pesquerías mediterráneas, salvo la del atún rojo, no se gestionan mediante limitaciones de las capturas.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.